Rosca de reyes

LA ROSCA DE REYES, historia y tradición. 

Que irónico es el ser humano, creamos los carnavales para vivir el exceso y el pecado, justo antes de los rituales de semana santa, dónde nos guardamos en casa y vivimos la pasión de Cristo. Lo que más adoro de los carnavales es que se podía consumir sin temor, todos los alimentos que se te antojaran, es como las cenas navideñas para los que estamos a dieta.

            ¿Sabían ustedes que la rosca de reyes que se consume tradicionalmente en México proviene del bello país de Francia? Los franceses son tan cool en los temas gastronómicos. Se dice que se elaboró el roscón para celebrar el evento de la epifanía de los reyes de oriente, cuando los santos reyes comenzaron el viaje a Jerusalén para conocer al nuevo Rey de los judíos.

            Ya en México le pusimos reyes magos, aunque de magos no tienen nada. Solo fue la excusa perfecta para apropiarnos de la bonita tradición de asignar un héroe que reparta regalos a los niños de los hogares mexicanos, lo lamento Coke, Santa no fue tan memorable en nuestra nación. El gran problema es que, en lugar de esperar un solo regalo, todos los infantes ansían que cada rey mago les obsequie algo, es decir, ¡tres regalos! Pobres padres mexicanos, ¿acaso no han visto el costo actual de los juguetes?

            La tradición francesa es que la primera rebana es para los más pobre o los que lleguen sin avisar, ya saben “más vale llegar a tiempo, que ser invitado”. La siguiente rebanada era para los que iban a ser enviados a la guerra. Al menos que uno de sus últimos bocados fueran dulces, para olvidar el amargo destino. Y de repente, la tradición cruzó fronteras, coincido todo producto que provenga de la gula, es bienvenido en donde sea.

            Con la llegada del roscón de reyes a España, la tradición cambió, quien partía la rosca, debía cubrirse los ojos y reparte sin saber a quién, los trozos de pan. Rellenan la rosca con habar o monedas, quien le tocara el premio, se convertiría en Rey o Reina, por un día. ¿Vaya que haría yo? Organizaría un festín al estilo de María Antonieta, la austriaca. Claro que mi palacio de Versalles sería el castillo de Chapultepec.

            Con la conquista, la tradición de la rosca de reyes se trasladó al 6 de enero, con ello una nueva versión. Ates y frutas cristalizadas en combinación de la dulce y crujiente crusta de azúcar, como el del pan concha. Acá se rellena de muñequitos, que representan el niño Dios, que fue ocultado del malévolo Rey Herodes. Como somos muy fiesteros y nos gusta festejar por todo, inventamos que a quien le tocara el niño, le tocaría pagar los tamales el día de la candelaria, podría contar un poco de la historia de los tamales, pero necesitaría otro Gb en la nube.

            La tradición ha crecido tanto en México, que empresas y corporaciones enteras paran sus operaciones durante un par de horas, para partir la rosca con sus colaboradores. Ni se diga, en los hogares, ese día se peca doble, incluso los que iniciaron con sumo cuidado y respeto, su dieta y ejercicio, el dos de enero, porque el primero, es para descansar y recuperarse de la fiesta de fin de año. Bueno, también al que le sale el niño, en estricto sentido, debe vestir al niño Jesús, de la dueña del hogar dónde se parte la rosca, pero esa tradición casi no se hace. ¿Alguien puede pensar en el bonito oficio de resanar y vestir niños Dios?

            Este año, les compraré a mis compañeros de trabajo, una rosca que no tenga ate, de todos modos, siempre hago coraje porque se los quitan, ah y todos quieren la parte con la cubierta de la cocha. No quiero presumir, pero a unas cuadras de mi hogar, se encuentra una pastelería, que también sirven hacen unos chilaquiles de infarto. Sus roscas son maravillosas, a parte de tener unas muchas chispas de chocolate en su interior, tiene mucha crusta de azúcar y unas deliciosas cerezas maceradas en licor. El aroma a naranja es maravilloso y tiene un sabor intenso a mantequilla, increíble.

            Anhelo que me toque el niño este año, dice mi tía que eso también significa abundancia, no soy de hacer rituales de fin de año, pero a quien le hace daño un poquito de exceso. Voy a promover la tradición francesa, iré viendo los costos para rentar el castillo de Chapultepec. Larga vida a los reyes de oriento y el bebé Jesús, precursores del evento más querido por todos los glotones que adoramos el pan.